lunes, 25 de julio de 2011

UN ERROR PERFECTO


Mi abuelo amaba la vida, especialmente cuando podía hacerle una broma a alguien.
 Hasta que un frío domingo en Chicago, mi abuelo pensó que Dios le había jugado una broma. Entonces no le causó mucha gracia.
Él era carpintero. Ese día particularmente él había estado en la Iglesia haciendo unos baúles de madera para la ropa y otros artículos que enviarían a un orfelinato a China. Cuando regresaba a su casa, metió la mano al bolsillo de su camisa parasacar sus lentes, pero no estaban ahí. Él estaba seguro de haberlos puesto ahí esa mañana, así fue se regresó a la Iglesia. Los buscó, pero no los encontró.
Entonces se dio cuenta de que los lentes se habían caído del bolsillo de su camisa, sin él darse cuenta, mientras trabajaba en los baúles que ya había cerrado y empacado. ¡Sus nuevos lentes iban camino a China!.
La Gran Depresión estaba en su apogeo y mi abuelo tenia 6 hijos.
 Él había gastado 20 dólares en esos lentes. “No es justo” le dijo a Dios mientras manejaba frustrado de regreso a su casa. “Yo he hecho una obra buena donando mi tiempo y dinero y ahora esto”.
Varios meses después, el Director del orfelinato estaba de visita en Estados Unidos. Quería visitar todas las Iglesias que lo habían ayudado cuando estaba en China, así que llegó un domingo en la noche a la pequeña Iglesia a donde asistía mi abuelo en Chicago. Mi abuelo y su familia estaban sentados entre los fieles, como de costumbre.
El misionero empezó por agradecer a la gente por su bondad al apoyar al orfelinato con sus donaciones. “Pero más que nada”, dijo “Debo agradecerles por los lentes que mandaron. Verán, los comunistas habían entrado al orfelinato, destruyendo todo lo que teníamos, incluyendo mis lentes.
¡Estaba desesperado! Aún y cuando tuviera el dinero para comprar otros, no había donde. Además de no poder ver bien, todos los días tenía fuertes dolores de cabeza, así que mis compañeros y yo estuvimos pidiendo mucho a Dios por esto. Entonces llegaron sus donaciones.
Cuando mis compañeros sacaron todo, encontraron unos lentes encima de una de las cajas”. El misionero hizo una larga pausa, como permitiendo que todos digirieran sus palabras. Luego, aún maravillado, continuó: “Amigos, cuando me puse los lentes, eran como si los hubieran mandado hacer justo para mí!,
 ¡Quiero agradecerles por ser parte de esto!”.
Toda las personas escucharon, y estaban contentos por los lentes milagrosos. Pero el misionero debió haberse confundido de Iglesia, pensaron. No había ningunos lentes en la
 lista de productos que habían enviado a China.
Pero sentado atrás en silencio, con lágrimas en sus ojos, un carpintero ordinario se daba cuenta de que el Carpintero Maestro lo había utilizado de una manera extraordinaria.
Cheryl Walterman Stewart.
La obra de Dios no la hacen personas extraordinarias, sino personas ordinarias que están comprometidas con Él. Puede que digamos a Dios: «No soy nada, no tengo dones, muchas veces fracaso miserablemente. ¿En verdad quieres usarme?»
Cuando preguntamos: «¿Desea Dios usarme realmente?», la respuesta es clara. Dios escoge a «lo débil del mundo para avergonzar a lo fuerte» (1 Co. 1:27).
Dios ha estado usando personas ordinarias como tú y como yo durante miles de años. ¿Por qué habría de detenerse ahora?
SE BUSCAN: PERSONAS ORDINARIAS PARA HACER UNA OBRA
EXTRAORDINARIA.


jueves, 21 de julio de 2011

A QUIEN ADMIRAS TU?


Las limitaciones físicas, no son impedimentos para que vuele tu alma”
¿A quien admiras tu?
Tengo mucho cansancio físico, mi mente ya casi esta a punto de cerrar el circuito pero sabes?, no quise abandonarme en la seducción de mi cama sin antes compartir con cada uno de ustedes lo que acabo de presenciar.
Solo que antes de iniciar mi relato, quiero hacerte de una forma muy individual y personal la siguiente pregunta, ¿Tú a quién admiras?
Bien, seguramente las respuestas varían y eso esta perfecto, cada uno de nosotros tenemos ídolos, y al decir ídolos no me refiero exclusivamente a esos que se paran en un escenario y nos entretienen al compás de su danza y canto de su voz… Me refiero a esas personas que en realidad admiramos por su perseverancia, sus valores hacia el prójimo, hacia la vida.
Bien, hoy esta mañana regresaba a mi casa después de haber culminado mi guardia de la noche anterior, fue una noche muy productiva pero también agotadora, ya lo que quería, era cama, justo al estar preparándome para abandonarme en los brazos de Morfeo, recibí una llamada del 45 (hospital) donde me avisaban que el Sr. Rdgz Nieto (mi paciente) había sufrido un derrame cerebral y me tuve que ir nuevamente al 45…
Cuando venía de regreso a mi casa, manejando al compás del tráfico me percaté que en la acera, al lado derecho iba una persona, su paso era lento, mostraba una cojera obvia, y se veía que era prácticamente imposible para ella lograr un paso, iba sostenida por un bastón… de pronto, al empezar el cruce el bastón no fue suficiente para aguantar su paso causando que esta persona se desvaneciera y cayera al suelo. Los autos que venían al lado contrario de la calle, se detuvieron, pero qué crees? Ninguno se bajo, qué triste verdad? Son estas cosas las que te hacen reflexionar y meditar en si realmente tenemos caridad humana hacia nuestro prójimo.
Esperando a que el semáforo se tornara en verde, apagué mi auto y justo cuando estaba a punto de salirme a socorrerla algo me detuvo, esta persona mostraba signos de poco a poco ir levantándose… con mucho esfuerzo, pero logro ponerse de pie, cuando yo llegué hasta ella, le pregunté si estaba bien (creyendo que estaría afligida y en dolor) esta persona me recibió con una gran sonrisa y me dijo “cada día es un poco mas difícil” y me guiñó un ojo, su boca emanaba una dulzura y paz increíble cuando sonreía.
Cuando la ayudé a cruzar la calle, mas bien la acompañé (porque no me permitió tomarle su hombro), me dijo, ”gracias muchacho, aquí me pongo a esperar el camión que pasa por mi colonia” le pregunté donde vivía y me contestó que en las huertas, le ofrecí llevarla, al principio no quería aceptar, le mostré mi cédula y le dije que era médico y que podía confiar en mi, ella aceptó.
Rumbo a su casa íbamos charlando, me platicó que desde niña padece de ataques epilépticos entre otras cosas que le han impedido desarrollar una vida normal.
Que día a día es mucho más difícil para esta persona levantarse pero lo hace por que sabe que a pesar de las adversidades que la enfrentarán en la calle, también se enfrentará con el éxito y la satisfacción de haber recorrido por lo menos un kilómetro, porque este significa “un kilómetro mas de vida a su vida”.
Al despedirme de ella, me dijo lo usual “que Dios te bendiga” y si les confieso algo, nosotros como médicos estamos acostumbrados a esa frase, día y noche no la repiten pero sabes algo? Esta frase este día me llenó. Me llenó en todos los aspectos, te voy a decir por qué…
Cuantos de nosotros muchas veces nos levantamos solo por que tenemos que enfrentar retos en nuestros trabajos, porque tenemos que hacerlo, porque tenemos que cumplir con nuestras “responsabilidades” que implica nuestra vida cotidiana? Lo hacemos incluso en ocasiones renegando y diciendo“en la mente, ya nuevamente Lunes, que fastidio” o incluso nos enojamos porque en ocasiones no podemos hacer esto o lo otro por falta de tiempo o quizá por que esto, porque lo otro y tristemente caemos en la “es que fobia”.
Amigos, hay millones de seres, de personas dignas de admiración, porque a diario luchan con sus propios cuerpos que lejos de ser una ayuda son (y perdón por la expresión) una carga para ellos, pero un aliciente para su alma.
Millones de personas que aun sin poder prácticamente bajar un pie de la cama para vestirse, para caminar a sus lugares de trabajo, son personas que tienen una fuerza interior increíble, que sacan a diario la garra, la fuerza y el potencial para luchar con la misma vida, personas que el simple hecho de ponerse un calcetín o subirse el pantalón, causa gran dolor a su cuerpo pero que al lograrlo, sonríen aun a pesar del dolor por que se dan cuenta de el dulce sabor que te deja el haber logrado algo que prácticamente creías imposible.
Algunos ni siquiera pueden, porque no tienen movimiento alguno en su cuerpo. Estas personas las cuales llamamos cuadripléjicos deberíamos llamarlas “poderplégicos”.
Es curioso no? como son precisamente esas personas las que tienen el derecho a renegar son las que mas felices son, las que mas sonrisas muestran, y tu, yo, y el que me sigue, que estamos físicamente aptos para desempeñar cualquier actividad y enfrentar cualquier reto, muchas veces nos escondemos tras el temor, la amargura o la apatía eso solo por nombrar algunas cosas, que nos impiden ver la vida con optimismo y levantarnos diariamente desde abajo si es necesario para darle la frente en alto a la vida y luchar para que esta nos haga pedazos.
La próxima vez que veas a una personas con discapacidades físicas, o mentales, lejos de sentirles lástima, tenles respeto y admiración, por que son estas personas las que verdaderamente luchan a capa y espada diariamente con la vida, muchas veces solo para lograr algo tan sencillo como levantarse de su cama y dar unos pasos de vida a su vida…
Son estas las que verdaderamente entienden que “las limitaciones físicas, no son impedimentos para que vuele tu alma”
¿Y tu, ahora a quien verdaderamente admiras?

Colaboración de Andrés Eduardo
México

jueves, 14 de julio de 2011

TE HICE A TI

En la calle vi a una niñita temblando de frió con un vestidito ligero, con poca esperanza de encontrar una comida decente. Me enoje y le dije a Dios: "¿Por qué permites esto? ¿Por qué no haces algo para remediar esto?"

Por un rato Dios no dijo nada y esa noche, Él respondió de pronto diciendo: "Ya hice algo para remediarlo ... Te hice a TI."
Muchas veces culpamos a Dios por todas las cosas que pasan, y le recriminamos que permite que pasen, y no pensamos en que realmente Dios confía en nosotros para hacer de este, un mundo mejor.
Dios no nos anula, nos permite ser parte de su creación, demostrando al mismo tiempo que tenemos la capacidad para ayudar a los demás. La próxima vez que veas una injusticia, no digas "¡Pobre!" o "¿Por qué Dios permite esto?", sino actúa, pues tu fe se demuestra con tus actos.

"Vamos, demuestra a otros que Dios se acuerda de ellos... Por medio de ti."
-.
Arturo Quirós
Proverbios 3:28  
No digas a tu prójimo: Anda, y vuelve, Y mañana te daré, Cuando tienes contigo qué darle.
Proverbios 14:21
 Peca el que menosprecia a su prójimo; Mas el que tiene misericordia de los pobres es bienaventurado.
Marcos 12:31
 Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos.

viernes, 1 de julio de 2011

EL TOQUE DE UNA MANO

Hay una piedra preciosa que algunas veces llaman "el ópalo de la simpatía".
Si viéramos uno de estos ópalos en el aparador de un joyero, preguntaríamos por qué estaba allí. Es opaco, sin lustre, y sin hermosura. Pero si lo colocamos por un instante en la mano, brillará exhibiendo todos los colores del arco iris.
Necesita el calor de la mano humana para poder lucir su hermosura.
.
Hoy tienes la oportunidad..!
En el mundo hay muchas vidas que son sombrías, sin hermosura y sin cariño que están esperando el toque de una mano amiga y la simpatía de un corazón humano; esperan que las comuniquemos con Aquel que puede transformarlas hasta que brillen cual joyas en su corona eterna.
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Marcos 6:34  
Y saliendo Jesús vió grande multitud, y tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas que no tenían pastor; y les comenzó á enseñar muchas cosas.
Proverbios 12:26  
El justo hace ventaja á su prójimo: Mas el camino de los impíos les hace errar.
Lucas 10:27  
Y él respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y de todas tus fuerzas, y de todo tu entendimiento; y á tu prójimo como á ti mismo.
Romanos 15:2
  Cada uno de nosotros agrade á su prójimo en bien, á edificación.
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