sábado, 31 de diciembre de 2011

FELIZ AÑO NUEVO 2012



Hoy es un día muy especial, es el fin de año y el inicio de uno nuevo, hoy muchos de nosotros deseamos dejar con el año que termina todos los malos momentos que pasamos, y esperamos con expectativa y actitud positiva el año nuevo pensando las cosas buenas que queremos hacer con la esperanza de lograrlas todas.
Mi consejo para ti en este día, es que agradezcas de corazón por todas las cosas maravillosas que te dejo el año, y porque no también por las cosas malas porque muchas veces de esas malas situaciones sacamos alguna enseñanza. Haz el compromiso de tener un relación mas estrecha con Dios este año, no solo de decir un padrenuestro y ya, a lo que yo me refiero es a abrirle tu corazón e invitarlo a tu casa, junto con sus angeles, tampoco te olvides que tienes un hermoso amigo que cuida de ti siempre.
Cambie el ambiente de tu casa, haz ese hermoso compromiso para este nuevo año.
Por otro lado queremos desearte que tengas un muy Feliz Año Nuevo, lleno de amor, paz, prosperidad, que logres todos los deseos de tu corazón, y que Dios siempre este presente en tu vida…Besos y Bendiciones
Ingrid, Sophie y Julian

PD: aqui les dejamos una hermosa oración para un Nuevo Año

ORACION PARA UN NUEVO AÑO

Señor, Dios, dueño del tiempo y de la eternidad, tuyo es el hoy y el mañana, el pasado y el futuro. Al terminar un año quiero darte gracias por
todo aquello que recibí de TI.



Gracias por la vida y el amor, por las flores, el aire y el sol, por la alegría y el dolor, por cuanto fue posible y por lo que no pudo ser.



Te ofrezco cuanto hice en año pasado, el trabajo que pude realizar y las cosas que pasaron por mis manos y lo que con ellas pude construir.



Te presento a las personas que a lo largo de estos meses amé, las amistades nuevas, los más cercanos a mí y los que estén más lejos, los que me dieron su mano y aquellos a los que pude ayudar, con los que compartí la vida, el trabajo, el dolor y la alegría.



Pero también, Señor hoy quiero pedirte perdón, perdón por el tiempo perdido, por el dinero mal gastado, por la palabra inútil y el amor desperdiciado.



Perdón por las obras vacías y por el trabajo mal hecho, y perdón por vivir sin entusiasmo.

También por la oración que poco a poco fui aplazando y que hasta ahora vengo a presentarte. 

Por todos mis olvidos, descuidos y silencios nuevamente te pido perdón.



Al iniciar un nuevo año detengo mi vida ante el nuevo calendario aún sin estrenar y te presento estos días que sólo TÚ sabes si llegaré a vivirlos.



Hoy te pido para mí y los míos la paz y la alegría, la fuerza y la prudencia, la claridad y la sabiduría.



Quiero vivir cada día con optimismo y bondad llevando a todas partes un corazón lleno de comprensión y paz.



Cierra mis oídos a toda falsedad y mis labios a palabras mentirosas, egoístas, mordaces o hirientes.



Abre en cambio mi ser a todo lo que es bueno que mi espíritu se llene sólo de bendiciones y las derrame a mi paso.



Cólmame de bondad y de alegría para que, cuantos conviven conmigo o se acerquen a mí encuentren en mi vida un poquito de TI.



Danos un año feliz y enséñanos a repartir felicidad.

Amén

Enviado por Alfredo Antonio Sotelo.

miércoles, 12 de octubre de 2011

AMOR EN CAJITA DE LECHE


Dos hermanitos en puros harapos, uno de cinco años y el otro de diez, iban pidiendo un poco de comida por las casas de la calle que rodea la colina.
Estaban hambrientos: "vaya a trabajar y no molesten", se oía detrás de la puerta; "aquí no hay nada, pordiosero...", decía otro...Las múltiples tentativas frustradas entristecían a los niños...Por fin, una señora muy atenta les dijo: "Voy a ver si tengo algo para ustedes... ¡Pobrecitos!"
Y volvió con una cajita de leche.
¡Que fiesta! Ambos se sentaron en la acera.
El más pequeño le dijo al de diez años: "tú eres el mayor, toma primero...y lo miraba con sus dientes blancos, con la boca medio abierta, relamiéndose".
Yo contemplaba la escena como tonto... ¡Si vieran al mayor mirando de reojo al pequeñito...!
Se lleva la cajita a la boca y, haciendo de cuenta que bebía, apretaba los labios fuertemente para que no le entre ni una sola gota de leche.
Después, extendiéndole la lata, decía al hermano:
"Ahora es tu turno. Sólo un poquito."
Y el hermanito, dando un trago exclamaba: "¡Está sabrosa!"
"Ahora yo", dice el mayor. Y llevándose a la boca la cajita, ya medio vacía, no bebía nada.
"Ahora tú", "Ahora yo", "Ahora tú", "Ahora yo"...
Y, después de tres, cuatro, cinco o seis tragos, el menorcito, de cabello ondulado, barrigudito, con la camisa afuera, se acababa toda la leche... él solito.
Esos "ahora tú", "ahora yo" me llenaron los ojos de lágrimas...
Y entonces, sucedió algo que me pareció extraordinario.
El mayor comenzó a cantar, a danzar, a jugar fútbol con la caja vacía de leche.
Estaba radiante, con el estómago vacío, pero con el corazón rebosante de alegría.
Brincaba con la naturalidad de quien no hace nada extraordinario, o aún mejor, con la naturalidad de quien está habituado a hacer cosas extraordinarias sin darles la mayor importancia.
De aquél muchacho podemos aprender una gran lección: "Quien da es más feliz que quien recibe."
Es así que debemos amar. Sacrificándonos con tanta naturalidad, con tal elegancia, con tal discreción, que los demás ni siquiera puedan agradecernos el servicio que les prestamos."
¿Cómo podrías hoy encontrar un poco de esta "felicidad" y hacer la vida de alguien mejor, con más "gusto de ser vivida"?
¡Adelante, levántate y haz lo que sea necesario!
Cerca de nosotros puede haber un amigo que necesita de nuestro hombro, de nuestro consuelo y, quizá aún más, de un poco de nuestra paz....
Hechos 20:35
"Más bienaventurada cosa es dar que recibir".
Lucas 6:21
"Bienaventurados los que ahora tenéis hambre; porque seréis saciados. Bienaventurados los que ahora lloráis, porque reiréis."

martes, 13 de septiembre de 2011

VALE LA PENA

Mientras que un anciano caminaba por la playa al amanecer, vio que un joven, unos pasos adelante, iba recogiendo de la arena estrellas de mar, que luego arrojaba al mar.
Por último, al llegar hasta el joven, el viejo le preguntó por qué hacía eso. La respuesta fue: Las estrellas de mar extraviadas en la arena morirían si las dejaba allí hasta que el sol calentara la playa.
- Pero hay muchos kilómetros de playa, y hay allí millares de estrellas de mar. ¿Habrá alguna diferencia después de ese esfuerzo tuyo? – Objetó el anciano.
El joven miró la estrella de mar que tenía en ese momento en la mano, la lanzó al mar, y replicó: – Para esta sí habrá diferencia.
“Lo importante en esta vida va más allá de ganar nosotros mismos. Lo verdaderamente importante es ayudar a otros a ganar”. Jamás creas que tu esfuerzo o aporte no son lo suficientemente buenos o grandes para hacer la diferencia, al final por más pequeño que sea, todos sumamos..!!.
No dejes pasar el día sin mostrarle a otros el verdadero camino”.
Juan 14:6 “Jesús dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida”.

viernes, 26 de agosto de 2011

ABRAZO

Esta es una foto de un artículo llamado “El Abrazo de Rescate”.
El artículo detalla la primera semana de vida de unos gemelos. Aparentemente, cada uno estaba en su respectiva incubadora, y se esperaba que uno falleciera. Una enfermera del hospital peleó contra las reglas del hospital y colocó a los bebés en una sola incubadora.
Cuando los bebés estaban juntos, el bebé más sano colocó su brazo sobre su hermana en un pequeño abrazo. El corazón de la pequeña bebita comenzó a estabilizarse y su temperatura se elevó a lo normal.
No nos olvidemos abrazar a aquellos que amamos, pero tampoco olvidemos que en el mundo hay muchas vidas sin amor que están esperando el toque de una mano amiga, el abrazo de un corazón humano; esperan que las comuniquemos con Aquel que puede transformar su estado de agonía en vida y vida en abundancia.
Proverbios 12:26
“El justo hace ventaja á su prójimo”
Romanos 15:2
“Cada uno de nosotros agrade á su prójimo en bien, á edificación.”
Lucas 10:27
Y él respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y de todas tus fuerzas, y de todo tu entendimiento; y á tu prójimo como á ti mismo.

lunes, 25 de julio de 2011

UN ERROR PERFECTO


Mi abuelo amaba la vida, especialmente cuando podía hacerle una broma a alguien.
 Hasta que un frío domingo en Chicago, mi abuelo pensó que Dios le había jugado una broma. Entonces no le causó mucha gracia.
Él era carpintero. Ese día particularmente él había estado en la Iglesia haciendo unos baúles de madera para la ropa y otros artículos que enviarían a un orfelinato a China. Cuando regresaba a su casa, metió la mano al bolsillo de su camisa parasacar sus lentes, pero no estaban ahí. Él estaba seguro de haberlos puesto ahí esa mañana, así fue se regresó a la Iglesia. Los buscó, pero no los encontró.
Entonces se dio cuenta de que los lentes se habían caído del bolsillo de su camisa, sin él darse cuenta, mientras trabajaba en los baúles que ya había cerrado y empacado. ¡Sus nuevos lentes iban camino a China!.
La Gran Depresión estaba en su apogeo y mi abuelo tenia 6 hijos.
 Él había gastado 20 dólares en esos lentes. “No es justo” le dijo a Dios mientras manejaba frustrado de regreso a su casa. “Yo he hecho una obra buena donando mi tiempo y dinero y ahora esto”.
Varios meses después, el Director del orfelinato estaba de visita en Estados Unidos. Quería visitar todas las Iglesias que lo habían ayudado cuando estaba en China, así que llegó un domingo en la noche a la pequeña Iglesia a donde asistía mi abuelo en Chicago. Mi abuelo y su familia estaban sentados entre los fieles, como de costumbre.
El misionero empezó por agradecer a la gente por su bondad al apoyar al orfelinato con sus donaciones. “Pero más que nada”, dijo “Debo agradecerles por los lentes que mandaron. Verán, los comunistas habían entrado al orfelinato, destruyendo todo lo que teníamos, incluyendo mis lentes.
¡Estaba desesperado! Aún y cuando tuviera el dinero para comprar otros, no había donde. Además de no poder ver bien, todos los días tenía fuertes dolores de cabeza, así que mis compañeros y yo estuvimos pidiendo mucho a Dios por esto. Entonces llegaron sus donaciones.
Cuando mis compañeros sacaron todo, encontraron unos lentes encima de una de las cajas”. El misionero hizo una larga pausa, como permitiendo que todos digirieran sus palabras. Luego, aún maravillado, continuó: “Amigos, cuando me puse los lentes, eran como si los hubieran mandado hacer justo para mí!,
 ¡Quiero agradecerles por ser parte de esto!”.
Toda las personas escucharon, y estaban contentos por los lentes milagrosos. Pero el misionero debió haberse confundido de Iglesia, pensaron. No había ningunos lentes en la
 lista de productos que habían enviado a China.
Pero sentado atrás en silencio, con lágrimas en sus ojos, un carpintero ordinario se daba cuenta de que el Carpintero Maestro lo había utilizado de una manera extraordinaria.
Cheryl Walterman Stewart.
La obra de Dios no la hacen personas extraordinarias, sino personas ordinarias que están comprometidas con Él. Puede que digamos a Dios: «No soy nada, no tengo dones, muchas veces fracaso miserablemente. ¿En verdad quieres usarme?»
Cuando preguntamos: «¿Desea Dios usarme realmente?», la respuesta es clara. Dios escoge a «lo débil del mundo para avergonzar a lo fuerte» (1 Co. 1:27).
Dios ha estado usando personas ordinarias como tú y como yo durante miles de años. ¿Por qué habría de detenerse ahora?
SE BUSCAN: PERSONAS ORDINARIAS PARA HACER UNA OBRA
EXTRAORDINARIA.


jueves, 21 de julio de 2011

A QUIEN ADMIRAS TU?


Las limitaciones físicas, no son impedimentos para que vuele tu alma”
¿A quien admiras tu?
Tengo mucho cansancio físico, mi mente ya casi esta a punto de cerrar el circuito pero sabes?, no quise abandonarme en la seducción de mi cama sin antes compartir con cada uno de ustedes lo que acabo de presenciar.
Solo que antes de iniciar mi relato, quiero hacerte de una forma muy individual y personal la siguiente pregunta, ¿Tú a quién admiras?
Bien, seguramente las respuestas varían y eso esta perfecto, cada uno de nosotros tenemos ídolos, y al decir ídolos no me refiero exclusivamente a esos que se paran en un escenario y nos entretienen al compás de su danza y canto de su voz… Me refiero a esas personas que en realidad admiramos por su perseverancia, sus valores hacia el prójimo, hacia la vida.
Bien, hoy esta mañana regresaba a mi casa después de haber culminado mi guardia de la noche anterior, fue una noche muy productiva pero también agotadora, ya lo que quería, era cama, justo al estar preparándome para abandonarme en los brazos de Morfeo, recibí una llamada del 45 (hospital) donde me avisaban que el Sr. Rdgz Nieto (mi paciente) había sufrido un derrame cerebral y me tuve que ir nuevamente al 45…
Cuando venía de regreso a mi casa, manejando al compás del tráfico me percaté que en la acera, al lado derecho iba una persona, su paso era lento, mostraba una cojera obvia, y se veía que era prácticamente imposible para ella lograr un paso, iba sostenida por un bastón… de pronto, al empezar el cruce el bastón no fue suficiente para aguantar su paso causando que esta persona se desvaneciera y cayera al suelo. Los autos que venían al lado contrario de la calle, se detuvieron, pero qué crees? Ninguno se bajo, qué triste verdad? Son estas cosas las que te hacen reflexionar y meditar en si realmente tenemos caridad humana hacia nuestro prójimo.
Esperando a que el semáforo se tornara en verde, apagué mi auto y justo cuando estaba a punto de salirme a socorrerla algo me detuvo, esta persona mostraba signos de poco a poco ir levantándose… con mucho esfuerzo, pero logro ponerse de pie, cuando yo llegué hasta ella, le pregunté si estaba bien (creyendo que estaría afligida y en dolor) esta persona me recibió con una gran sonrisa y me dijo “cada día es un poco mas difícil” y me guiñó un ojo, su boca emanaba una dulzura y paz increíble cuando sonreía.
Cuando la ayudé a cruzar la calle, mas bien la acompañé (porque no me permitió tomarle su hombro), me dijo, ”gracias muchacho, aquí me pongo a esperar el camión que pasa por mi colonia” le pregunté donde vivía y me contestó que en las huertas, le ofrecí llevarla, al principio no quería aceptar, le mostré mi cédula y le dije que era médico y que podía confiar en mi, ella aceptó.
Rumbo a su casa íbamos charlando, me platicó que desde niña padece de ataques epilépticos entre otras cosas que le han impedido desarrollar una vida normal.
Que día a día es mucho más difícil para esta persona levantarse pero lo hace por que sabe que a pesar de las adversidades que la enfrentarán en la calle, también se enfrentará con el éxito y la satisfacción de haber recorrido por lo menos un kilómetro, porque este significa “un kilómetro mas de vida a su vida”.
Al despedirme de ella, me dijo lo usual “que Dios te bendiga” y si les confieso algo, nosotros como médicos estamos acostumbrados a esa frase, día y noche no la repiten pero sabes algo? Esta frase este día me llenó. Me llenó en todos los aspectos, te voy a decir por qué…
Cuantos de nosotros muchas veces nos levantamos solo por que tenemos que enfrentar retos en nuestros trabajos, porque tenemos que hacerlo, porque tenemos que cumplir con nuestras “responsabilidades” que implica nuestra vida cotidiana? Lo hacemos incluso en ocasiones renegando y diciendo“en la mente, ya nuevamente Lunes, que fastidio” o incluso nos enojamos porque en ocasiones no podemos hacer esto o lo otro por falta de tiempo o quizá por que esto, porque lo otro y tristemente caemos en la “es que fobia”.
Amigos, hay millones de seres, de personas dignas de admiración, porque a diario luchan con sus propios cuerpos que lejos de ser una ayuda son (y perdón por la expresión) una carga para ellos, pero un aliciente para su alma.
Millones de personas que aun sin poder prácticamente bajar un pie de la cama para vestirse, para caminar a sus lugares de trabajo, son personas que tienen una fuerza interior increíble, que sacan a diario la garra, la fuerza y el potencial para luchar con la misma vida, personas que el simple hecho de ponerse un calcetín o subirse el pantalón, causa gran dolor a su cuerpo pero que al lograrlo, sonríen aun a pesar del dolor por que se dan cuenta de el dulce sabor que te deja el haber logrado algo que prácticamente creías imposible.
Algunos ni siquiera pueden, porque no tienen movimiento alguno en su cuerpo. Estas personas las cuales llamamos cuadripléjicos deberíamos llamarlas “poderplégicos”.
Es curioso no? como son precisamente esas personas las que tienen el derecho a renegar son las que mas felices son, las que mas sonrisas muestran, y tu, yo, y el que me sigue, que estamos físicamente aptos para desempeñar cualquier actividad y enfrentar cualquier reto, muchas veces nos escondemos tras el temor, la amargura o la apatía eso solo por nombrar algunas cosas, que nos impiden ver la vida con optimismo y levantarnos diariamente desde abajo si es necesario para darle la frente en alto a la vida y luchar para que esta nos haga pedazos.
La próxima vez que veas a una personas con discapacidades físicas, o mentales, lejos de sentirles lástima, tenles respeto y admiración, por que son estas personas las que verdaderamente luchan a capa y espada diariamente con la vida, muchas veces solo para lograr algo tan sencillo como levantarse de su cama y dar unos pasos de vida a su vida…
Son estas las que verdaderamente entienden que “las limitaciones físicas, no son impedimentos para que vuele tu alma”
¿Y tu, ahora a quien verdaderamente admiras?

Colaboración de Andrés Eduardo
México

jueves, 14 de julio de 2011

TE HICE A TI

En la calle vi a una niñita temblando de frió con un vestidito ligero, con poca esperanza de encontrar una comida decente. Me enoje y le dije a Dios: "¿Por qué permites esto? ¿Por qué no haces algo para remediar esto?"

Por un rato Dios no dijo nada y esa noche, Él respondió de pronto diciendo: "Ya hice algo para remediarlo ... Te hice a TI."
Muchas veces culpamos a Dios por todas las cosas que pasan, y le recriminamos que permite que pasen, y no pensamos en que realmente Dios confía en nosotros para hacer de este, un mundo mejor.
Dios no nos anula, nos permite ser parte de su creación, demostrando al mismo tiempo que tenemos la capacidad para ayudar a los demás. La próxima vez que veas una injusticia, no digas "¡Pobre!" o "¿Por qué Dios permite esto?", sino actúa, pues tu fe se demuestra con tus actos.

"Vamos, demuestra a otros que Dios se acuerda de ellos... Por medio de ti."
-.
Arturo Quirós
Proverbios 3:28  
No digas a tu prójimo: Anda, y vuelve, Y mañana te daré, Cuando tienes contigo qué darle.
Proverbios 14:21
 Peca el que menosprecia a su prójimo; Mas el que tiene misericordia de los pobres es bienaventurado.
Marcos 12:31
 Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos.
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